top of page

 

“PADRE NUESTRO”

Mateo 6:8-13 /Lectura Devocional: Juan 14:1-9.

 

 “La oración no debe ser nunca un intento de forzar la voluntad de Dios a nuestros deseos, sino siempre un intento de someter nuestra voluntad a la de Dios”.- William Barclay.

 

INTRODUCCIÓN:

La oración del “Padre Nuestro” no es una oración litúrgica, mucho menos es un elemento de penitencia (como en la iglesia romanista). Es un modelo que enseñó el Señor Jesucristo para que con él modelen sus oraciones diarias todos aquellos que son sus discípulos. Si no eres su discípulo, no representa nada para ti; pero si lo eres, representa algo grandioso.

 

Es un modelo perfecto que nos conecta con el presente, “nuestro pan cotidiano”; con el pasado, “perdónanos nuestras deudas”; y con el futuro, “no nos metas en tentación”.

Dios es soberano, no siervo del hombre; pero es un padre amoroso y justo que da cosas buenas a sus hijos. Dios sabe lo que necesitamos, pero debemos poner en práctica nuestra fe, amor a él, dependencia, pero sobre todo obediencia y humildad a Él. La teología de la prosperidad erróneamente lo ha convertido en “el genio de la lámpara”.

 

Uno de los objetivos del “Padre Nuestro” es que forjemos la Actitud y el Enfoque correctos. Actitud de dependencia humilde y confiada. Enfoque primeramente en Dios por nuestro bien, y luego en nosotros.

 

El modelo está dividido en seis peticiones principales: las primeras tres tienen que ver con sus prioridades de Dios, las cosas más importantes para Él; y sin embargo, para bien nuestro. Las siguientes tres peticiones deben ser nuestras prioridades. Es sorprendente cuando confrontamos nuestras plegarias contra lo que El Señor quiere que solicitemos en oración, porque nos damos cuenta que estamos extraviados muchas veces en nuestras prioridades de oración.

 

En este tema nos fijaremos solamente en el vocativo de la oración “Padre Nuestro” viendo los demás componentes en otra ocasión.

I.- PADRE DIVINO

 

1) Totalmente diferente a los dioses de los demás pueblos:

Que eran dioses vengativos, orgullosos, vanagloriosos y que odiaban a la humanidad. Por ejemplo tenemos en la mitología griega a Prometeo, quien tomó del altar del Olimpo el fuego y lo dio a los hombres. Como resultado se ganó la ira de Zeus, quien lo ató a las rocas frente al mar, en donde llevaban las aves de rapiña y le rasgaban el vientre para comerle el hígado en carne viva. Tenía que soportar el tremendo dolor. Al día siguiente se le regeneraba su víscera para que nuevamente las aves le comieran este órgano en un ciclo infinito. “Todo por ayudar a la humanidad”.

 

2) Un único Padre, no muchos:

En la india, según el almanaque mundial, tienen un aproximado de 330 millones de dioses. Todos ellos tienen mal humor y son delicados que por cualquier razón están dispuestos a destruir al hombre.

En los tiempos de nuestro Señor Jesucristo, los pueblos paganos tenían este tipo de dioses y él dijo que Dios era nuestro Padre, tierno, amante, amable, misericordioso. ¡Que concepto tan hermoso!

 

3) Cercano a nosotros:

Los judíos para no violar el mandamiento de no tomar en vano el nombre de Dios, definitivamente sacaron el nombre de Dios de su lenguaje. Ellos lo llaman Hashem, que significa “El nombre”: de esta manera, no dicen que Jehová te bendiga, sino que Hashem te bendiga. Aún en nuestros días, los judíos lo llaman así, muy lejano, como si estuviera a miles de kilómetros. Pero entonces Cristo dijo “Padre Nuestro”, y nos colocó muy cerquita de Él, prácticamente a nuestro lado como un padre amoroso.

 

Padre es la traducción del griego Pater, pero nuestro Maestro hablaba Arameo y en su tiempo para referirse de una manera cariñosa a los padres, se usaba la palabra “Abba”, que significa Papi ó Papacito: Muy probable es que nuestro Salvador se dirigiera hacia su padre siempre en un tono tierno en sus oraciones, y les enseñara a sus discípulos a llamarlo así: “Papito”, pues así también nos da ejemplo en su palabra (véase Marcos 14:36, Romanos 8:15, Gálatas 4:6).

 

II.- PADRE MODELO

 

1) Padre del universo:

En las escrituras se revela nuestro Dios como un Padre, creador del universo y quien dio aliento de vida a Adam, que a su vez es padre de todos los humanos. Muchos textos lo llaman así: Salmo 27:10, Salmo 68.5, Salmo 103: 13, 1Cronicas 29:10, Deuteronomio 32:6. En Isaías la segunda persona de la trinidad recibe este título: “Padre Eterno” en Isaías 9: 6.

 

2) Algunas características como Padre:

La Biblia manifiesta muchas características de Dios Padre, se presentan algunas a continuación: Fuente de toda bondad Santiago 1:17; de quien son todas las cosas 1 Corintios 8:6; amor, misericordia y paciencia, Jeremías 31:3; disciplina Proverbios 3: 11 y 12; perdón Salmo 103:3, 11 y 12.

 

3) Modelo para los papás varones:

Todos los varones papás deben usar su modelo del Padre Celestial. A nadie se nos enseña a ser padre, pero tenemos este  dechado de Dios a nuestra disposición para imitarlo. La necesidad de un padre para un niño o niños pequeños y jóvenes es fundamental. Estudios estadísticos de especialistas mencionan lo siguiente: La ausencia del padre contribuye más a la delincuencia juvenil que la pobreza. Los índices de crímenes eran más elevados entre los adultos que habían sido criados en un hogar sin padre. La presencia del padre y plática con los hijos durante las comidas estimulan al niño a tener un mejor rendimiento en la escuela. En estudios de 1948 a 1964 se hallaron indicios de que la falta de un padre durante la infancia tiene fuerte correlación con casos de hipertensión, enfermedades coronarias cardiacas, tumores malignos, enfermedades mentales y suicidios. Entre las jovencitas se presenta con un 90% de mayor probabilidad, desórdenes como anorexia nerviosa y propensión a relaciones sexuales premaritales. La deficiencia del padre provoca baja motivación para superarse, autoestima baja, susceptibles a la influencia del grupo y a la delincuencia juvenil. (*1)

¡Mamás solteras!, no se sientan desanimadas por que deben ir con el Padre Celestial quien es protector de Viudas y padre de huérfanos. El diseño de Dios para la iglesia permite que los varones que están al frente de la iglesia como el pastor, ancianos y diáconos, puedan fungir, si vamos con ellos, como mentores o padres para los pequeños.

 

III.- PADRE DE TODOS

 

1) Nuestro está en plural:

Nuestro está en la 2ª persona del plural, no es exclusiva de una o dos personas, sino de todos nosotros, los creyentes. Recordemos que el Maestro les estaba enseñando a sus discípulos.

 

2) Haciendo a un lado el egoísmo:

Al decir “Nuestro”, quita la palabra egoísmo, el dios de nuestros días en el mundo entero. Las palabras MI, MIS, MIO, YO, YO MISMO, A MI, es egoísmo en todas su expresiones. Padre Nuestro, es de todos. Las sectas religiosas de los tiempos del Maestro eran  muy egoístas: los fariseos, saduceos, esenios. En nuestro tiempo hay mucho egoísmo: en los funcionarios de gobierno, en el sistema financiero mundial, en el mundo del espectáculo, etc.

 

3) Padre con salvación:

Es padre de todos pero con bendición eterna solamente para aquellos que creen en su hijo como Salvador. Juan 1:12 menciona que “Dióles potestad de ser hijos de Dios” a los que creen, confían, obedecen y sirven a Cristo. En una ocasión Felipe le dijo al Maestro: muéstranos al Padre y nos basta Juan 14:8, 9. ¡Qué cosa pedían! Aunque en ese momento no era apropiada su solicitud, debemos ser imitadores de sus apóstoles de desear ver al Padre. Pero Jesús les dijo algo sorprendente, que con verlo a Él es como ver al Padre. Los retratos de Cristo están en los evangelios, y debemos escudriñarlos constantemente para conocerlo a él y como consecuencia al Padre Celestial; con toda su majestad, santidad, justicia, misericordia y todos sus atributos.

 

CONCLUSION

Cristo nos revela al Padre en toda su magnificencia, amor, cariño, bondad. No está a cientos de kilómetros, está muy cercano a cada uno de nosotros, al tanto de nuestras necesidades y salvación. Y podemos referirnos a él como Abba Padre, con toda la dulzura, confianza, ternura y amor. Si leemos de Cristo en su palabra, leemos del Padre. Si oímos a Cristo, oímos al Padre. ¿Ya creímos en Cristo, para tener el poder de ser sus hijos? Si no es así, ábrele tu corazón y recíbelo como Salvador y Señor, amado lector.

 

BIBLIOGRAFÍA

Santa Biblia, versión Reina-Valera 1909.

(*1) El padre que yo quiero ser. Josh McDowell. Ed Mundo Hispano.

  • Google+ Black Round
  • Facebook Black Round
  • Twitter Black Round

© 2015 por Andrés García Romero con Wix.com

Oaxaca, México.

Cel. 951-216-24-42

bottom of page