![](https://static.wixstatic.com/media/11062b_6a134fc09ea34833a17d295e295ab517f000.jpg/v1/fill/w_1920,h_1080,al_c,q_90,enc_avif,quality_auto/11062b_6a134fc09ea34833a17d295e295ab517f000.jpg)
Reflexión Bíblica
COMPARTIENDO UN DON ESPIRITUAL Rom.1:11
![](https://static.wixstatic.com/media/481ed0_73cc8ebd533241ae91781739d7c18784.jpg/v1/fill/w_610,h_413,al_c,q_80,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/481ed0_73cc8ebd533241ae91781739d7c18784.jpg)
“QUE ESTÁS EN EL CIELO” Por Andrés G.R.
Basado en Mateo 6:9-13 / Lectura Devocional.- 2 Corintios 12
INTRODUCCIÓN:
Al orar muchas personas buscan algún lugar hacia donde orientarse: al norte, al oriente, etc.; en la escritura vemos como el profeta Daniel se orientaba cuando realizaba sus oraciones hacia donde estaba el templo de Jerusalén. Por la frase que estudiamos en esta ocasión, la oración del “Padre Nuestro” nos orienta hacia el cielo. Pero ¿Qué es el cielo? ¿En dónde está?
Consideremos también lo siguiente, si nosotros estamos en América y los chinos y japoneses están en Asia, prácticamente su cielo de ellos está en dirección de nuestros pies, y viceversa. ¿Cuál es la verdadera dirección al cielo?
Hacemos referencia al cielo como un lugar de gozo, de descanso, donde no hay sufrimiento; sin embargo, los estudios astronómicos nos recuerdan que hasta el momento, el único planeta con temperaturas aceptables para el ser humano es la tierra. Ejemplos de esto son: el planeta mercurio tiene una temperatura en su superficie de 350°C durante el día y -170°C durante la noche; Venus 499°C durante el día y 400°C durante la noche (por su atmósfera de gas carbónico que permite un efecto invernadero); Marte 2°C en el día en su ecuador y -80°C en la noche; el espacio profundo esta a 273°C bajo cero y el centro del sol a 13 millones de grados Centígrados; cómo podemos ver en el cielo o espacio sideral están la muerte y el infierno térmicos. Veamos lo que la Biblia habla del Cielo (*1)
I.- EL CIELO Y SU UBICACIÓN
1) No es el primer cielo:
Sabemos que Dios está en todas partes, pero hay un sitio en el que está su trono, su habitación principal y ese es el cielo al que se refiere la oración como “que estás en los cielos” Mat 5:34. En 2 Corintios 12:1-5 el apóstol Pablo nos enseña un misterio primordial, que el trono de Dios está muy lejos de nosotros, inalcanzable. Nos habla de la existencia de 3 cielos: el primero, el segundo y el tercer cielo. El primer cielo es el cielo de las aves, de las nubes, de la lluvia, del frío y el calor; se trata de la atmósfera terrestre, ese que nosotros vemos de color azul durante los días. El que respiramos y por medio del cual escuchamos los sonidos. En ese cielo no está el trono de Dios.
2) No es el segundo cielo:
El segundo cielo es el espacio sideral, en donde se encuentran las estrellas, el sol, la luna, las galaxias, etc. Según la página AstroMía, el universo mide 93 mil millones de años luz (de acuerdo a conclusiones de los astrónomos), haciendo referencia que es lo que se puede ver, lo que no, está más allá; suponiendo que tengan razón, es un tamaño inmenso. Pero ahí no está el trono de Dios.
3) Está en el tercer cielo:
¡Ahí sí está el trono de Dios! en el tercer cielo, un lugar inimaginable y “escondido” a los ojos de los humanos, libre de pecado, libre de maldad, de iniquidad. Un sitio de dimensión no conocida por los humanos y solo revelada mediante su Palabra Santa. Hubo una ocasión cuando Dios “abrió un portal” hacia su trono, referido en Éxodo 24:9-11, en el que asistió Moisés, los sacerdotes y los 70 ancianos de Israel, quienes después de consagrarse, estuvieron en presencia del Altísimo y nos da detalles del recinto porque menciona su piso como un embaldosado de zafiro, una piedra preciosa.
II.- EL CIELO ES EL TRONO DE DIOS
1) Simboliza un lugar alto:
1 Rey 8:27.-“Empero ¿es verdad que Dios haya de morar sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener: ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?” Job 11:7 y 8.- “¿Alcanzarás tú el rastro de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso? Es más alto que los cielos: ¿qué harás? Es más profundo que el infierno: ¿cómo lo conocerás?” Salmo 68:18.- “Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, Tomaste dones para los hombres…”
2) Simboliza un lugar inalcanzable:
Ni siquiera influenciamos el primer y segundo cielo, menos el tercero. Job 38:31-37.- ¿Podrás tú impedir las delicias de las Pléyades, O desatarás las ligaduras del Orión? ¿Sacarás tú a su tiempo los signos de los cielos, O guiarás el Arcturo con sus hijos? ¿Supiste tú las ordenanzas de los cielos? ¿Dispondrás tú de su potestad en la tierra? ¿Alzarás tú a las nubes tu voz, Para que te cubra muchedumbre de aguas? ¿Enviarás tú los relámpagos, para que ellos vayan? ¿Y dirante ellos: Henos aquí? ¿Quién puso la sabiduría en el interior? ¿O quién dio al entendimiento la inteligencia? ¿Quién puso por cuenta los cielos con sabiduría? Y los odres de los cielos, ¿quién los hace parar?
3) Simboliza un lugar santo:
En el Antiguo Testamento, en el libro del Éxodo se nos muestra un modelo a escala del cielo, se trata del tabernáculo, dividido en tres partes ¡y no es una coincidencia! El atrio simboliza el primer cielo, el lugar santo simboliza el segundo cielo y el lugar santísimo (la presencia de Dios) representa el tercer cielo. Recordemos que entre el lugar santo y el santísimo existía una división de tela llamada velo. Normalmente nos imaginamos un velo de novia, transparente, pero no, se trataba de un tejido grueso y pesado como de una frazada abrigadora. Un telón describe mejor su consistencia. Nadie podía pasar ese velo porque todos somos pecadores, solamente el sacerdote principal ya consagrado, una vez al año, y con sangre de un sacrificio de animales, símbolo del sacrificio de Cristo. Nada inmundo puede entrar al cielo. Ningún pecador, solo redimidos. Sin Santidad nadie verá al Señor, Hebreos 12:14.
III.- ACCESIBLE SOLO POR MEDIO DE JESUCRISTO
1) Por medio de su sacrificio.-
La entrada al tercer sitio del Tabernáculo del Testimonio, modelo del trono de Dios, era solo permitida al sumo sacerdote, quien representaba a todo el pueblo, pero también era figura del Señor Jesucristo Hebreos 9:11 menciona: Mas estando ya presente Cristo, pontífice de los bienes que habían de venir, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es á saber, no de esta creación; Y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, mas por su propia sangre, entró una sola vez en el santuario, habiendo obtenido eterna redención. También los judíos en el tiempo del Señor Jesucristo llamaban a la entrada del tabernáculo “el camino”, a la entrada al lugar santo “la verdad” y al velo del lugar santísimo “la vida” (véase Juan 14:6).
2) Hay muchas moradas.-
Juan 14:2 dice: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay: de otra manera os lo hubiera dicho: voy, pues, a preparar lugar para vosotros”. ¿Cuantas moradas hay? La morada de Cristo junto a su pueblo medirá 2,160 km cada uno de sus lados y también su alto. ¡Cabrán muchísimas! Así es, al inicio de la eternidad junto a Cristo, Dios trasladará su casa (el cielo) hacia la nueva tierra que él hará al destruir el pecado y morará con los creyentes en Cristo, para siempre y seremos felices por siempre (Apoc. 21:3).
3) Será morada eterna con los creyentes.-
¿Quieres vivir en el cielo? No se trata de tener alitas y tocar arpitas entre nubes de algodón. ¡No!, se trata de la experiencia jamás imaginada por tu mente, un lugar asombroso in-imaginado por el ser humano. Un lugar reservado para ti, accesible solo y únicamente mediante la fe en Jesucristo, en su muerte vicaria y en su muerte expiatoria. La Nueva Jerusalén por la eternidad será la morada de los que creímos en Jesucristo. Por lo tanto, en nuestro diario vivir, el anhelar el cielo es lo que debe mover nuestra vida en santidad y obediencia a nuestro Señor. Filipenses 3:20.- “Mas nuestra vivienda es en los cielos; de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”. Mateo 6:20, 21.- “Mas haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompe, y donde ladrones no minan ni hurtan: Porque donde estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón”. Lucas 10:20.- “Mas no os gocéis de esto, que los espíritus se os sujetan; antes gozaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos”.
CONCLUSION
El modelo de oración del “Padre Nuestro”, nos indica que debemos orientarnos en nuestras oraciones hacia el cielo, hacia el trono de Dios para alcanzar misericordia, solo a través de nuestro Señor Jesucristo. También debemos Buscar, Porfiar, Anhelar el cielo, porque ahí está Cristo, como dice Colosenses 3:1.- SI habéis pues resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Hagámonos estas preguntas ¿Tu mente se orienta hacia el cielo cuando oras? ¿Es claro el concepto que tienes del cielo donde está el trono de Dios? ¿Sabes que ningún pecado puede entrar a la presencia de Dios? ¿Ya estás listo para estar en la presencia de Dios? ¿Sabes que la Nueva Jerusalén será el “cielo” por la eternidad? ¿Buscas, anhelas el cielo? ¿En dónde está tu tesoro? ¿Tu vida está orientada hacia el cielo con Dios?. ¡Cuidado! si no es así, porque podría estar orientada hacia el infierno, el otro lado.
BIBLIOGRAFÍA
Santa Biblia, versión Reina-Valera 1909.